Pues hoy, después de mi primer día como residente escribo sentadita en mi sofá naranja. El día ha sido tranquilo. A las 8:30 de la mañana ya estaba esperando en la puerta del Centro de Salud Mental con Gabri a mi lado. He entrado y después de estar un ratito esperando he conocido a mi tutora del PIR.
He estado en sesión con dos pacientes (vamos, lo que viene siendo sentadita en una silla bien callada con todos los sentidos observando a la psicóloga y la paciente, jeje) y luego he ido a firmar el contrato a Gerencia. Ha sido gracioso, porque mientras esperaba a firmar el contrato he coincidido con una chica que conocí estudiando en la biblio de Majadahonda que ha sacado plaza MIR de traumatóloga.
Después he ido al hospi a recoger mi bata y zapatos. La experiencia no ha sido muy satisfactoria, por aquello de que con el calor que hacía por el camino casi muero además de mis pobres pies que han vuelto a casa con unas cuantas ampollas!
Aún así ya ha terminado mi primera jornada de trabajo, que no ha sido para nada estresante, aunque creo que esa será la tónica general, jeje.
Cuando he llegado a casa Gabri ya tenía casi preparada la comidita y hemos disfrutado de una rica ensalada de pasta, especialidad de la casa!
Ahora me queda lo más duro... intentar buscar un hueco a toda la ropa que está tirada en la maleta!!
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